
La alfombrilla de los goces y los rezos: erotismo clásico made in China
En primera instancia, cuando una mujer es estimulada en el área del punto G, no siente ninguna sensación en particular. Si el estímulo prosigue, se presenta un deseo imperioso de orinar, lo cual, con cierta frecuencia, hace que la mujer suspenda la relación íntima y más bien proceda a la micción.