
De qué forma planear y de qué manera resguardarse
De ahí que los yanquis se volvieron locos con las japonesas en la ocupación después de la Segunda Guerra. Bajo la cintura era un paraíso, pero arriba era un desierto. Y las niponas precisaban tener más tetas. Ahí es cuando comenzaron a emplear siliconas. Lo idearon las niponas.